Descubre tantas curiosidades como puedas

    El artículo ha sido añadido.

    ¡Obtén un 20% de descuento!arrow_drop_up

    1 Crónicas 29

    • calendar_today
    • comment {0 comentarios

    1 Después dijo el rey David a toda la asamblea: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno de edad, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Jehová Dios. 2 Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia. 3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios: 4 tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata refinada para cubrir las paredes de las casas; 5 oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los artífices. ¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?

    6 Entonces los jefes de familia, y los príncipes de las tribus de Israel, jefes de millares y de centenas, con los administradores de la hacienda del rey, ofrecieron voluntariamente. 7 Y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro. 8 Y todo el que tenía piedras preciosas las dio para el tesoro de la casa de Jehová, en mano de Jehiel gersonita. 9 Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente.

    10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo. 11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.

    14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 15 Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura. 16 Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. 17 Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti espontáneamente. 18 Jehová, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón a ti. 19 Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos.

    20 Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová y del rey. 21 Y sacrificaron víctimas a Jehová, y ofrecieron a Jehová holocaustos al día siguiente; mil becerros, mil carneros, mil corderos con sus libaciones, y muchos sacrificios de parte de todo Israel. 22 Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel día con gran gozo; y dieron por segunda vez la investidura del reino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieron por príncipe, y a Sadoc por sacerdote.

    23 Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová en lugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeció todo Israel. 24 Y todos los príncipes y poderosos, y todos los hijos del rey David, prestaron homenaje al rey Salomón. 25 Y Jehová engrandeció en extremo a Salomón a ojos de todo Israel, y le dio tal gloria en su reino, cual ningún rey la tuvo antes de él en Israel.

    Muerte de David

    26 Así reinó David hijo de Isaí sobre todo Israel. 27 El tiempo que reinó sobre Israel fue cuarenta años. Siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres reinó en Jerusalén. 28 Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo. 29 Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel vidente, en las crónicas del profeta Natán, y en las crónicas de Gad vidente, 30 con todo lo relativo a su reinado, y su poder, y los tiempos que pasaron sobre él, y sobre Israel y sobre todos los reinos de aquellas tierras.

    Versículos más Leídos de 1 Crónicas 29

    1 Crónicas 29:11
    "Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas."

    1 Crónicas 29:14
    "Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos."

    1 Crónicas 29:17
    "Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto."

    1 Crónicas 29:19
    "Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos."

    1 Crónicas 29:28
    "Y murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo."

    El significado de 1 Crónicas 29

    El capítulo 1 Crónicas 29 describe los preparativos finales del rey David para la construcción del Templo de Dios y su entrega total de recursos para el proyecto. David alienta al pueblo a dar de corazón para esta obra santa, y su generosidad inspira a los líderes y al pueblo a contribuir voluntariamente. Este capítulo destaca el principio de que todo lo que poseemos proviene de Dios y que dar de lo que Él nos ha dado es una expresión de fe y gratitud.

    David también bendice a Dios y reconoce que su poder y gloria son eternos, lo que demuestra una profunda reverencia. Luego, el capítulo cierra con la transición de su reinado a Salomón, recordando que todo lo que somos y hacemos debe honrar a Dios y su voluntad. El pasaje enfatiza la importancia de la generosidad, la humildad y la devoción a Dios en toda acción.

    Preguntas frecuentes de 1 Crónicas 29

    1. ¿Por qué David ofreció sus bienes personales para el Templo?
    David mostró su amor y devoción a Dios al dar de sus posesiones personales para el Templo. Esta acción simboliza la importancia de dar de corazón y con sacrificio para los propósitos divinos.

    2. ¿Qué significa "todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos"?
    Esta frase resalta la creencia de que todo lo que tenemos proviene de Dios. Al devolver a Dios lo que es suyo, reconocemos su soberanía y nuestro papel como administradores de sus bendiciones.

    3. ¿Por qué David pide a Dios que dé a Salomón un "corazón perfecto"?
    David ora para que su hijo Salomón sea fiel a Dios y tenga un corazón recto, capaz de cumplir con sus mandamientos y llevar a cabo la tarea sagrada de construir el Templo.

    4. ¿Cuál es la importancia de la frase "Tuyo, oh Jehová, es el reino" en la oración de David?
    Esta declaración reconoce a Dios como el verdadero soberano sobre Israel y el mundo, recordando que el poder y la autoridad de cualquier líder humano son temporales y dependientes de la voluntad divina.

    5. ¿Cómo inspira este capítulo a la generosidad en la fe?
    El ejemplo de David y el pueblo al dar generosamente para el Templo enseña el valor de la generosidad y el sacrificio voluntario en el servicio a Dios, animando a los creyentes a dar sin reservas para los propósitos divinos.